Eliseo González “el mago del tango triste” nos decía hoy recostado en el sofá:
“Ha llegado otro día de masacres.
La Bestia nos entretiene con un terremoto y después nos regala una guerra.
Nada mejor para ayudar a alguien que un buen bombardeo. Lanzar un misil es un desinteresado acto de amor.
Miramos con alegría como corre sangre y todo se inunda de fuego redentor.
Desde la esclavitud todo se acepta. Incluso los latigazos parecen doler menos que al principio.
Luego se reiterará el saqueo humanitario revolviendo en los despojos de la libertad.
Cíclicamente vivimos esta alegría de liberar cadáveres. Al final quién puede ser más libre que un muerto?
En un futuro demasiado cercano, tus niños, esclavos, serán devorados por los ojos de la Bestia.
No debería existir el tiempo.”
Cuando Eliseo terminó de decir esto cerró sus ojos y el sueño y su magia lo hicieron desaparecer.
Buenas noches.