Ha comenzado
el año del Asco.
La más
vil y pestilente sensación en tierras de Zombies.
La
bancarrota y la fantochada de un disfraz de harapos hacen de esto un espectáculo
triste, como un circo viejo, enclenque y con animales muertos.
“Reanimando”
economías, en universidades repletas de profesores muertos enseñando la muerte
a alumnos que nacieron muertos, en ciudades-morgues ilusionadas con
progresos apócrifos de entidades sin alma que operan números que nos transforman
en nada.
Tu alma
putrefacta no se salvará, tus pedazos de carne se caen en la tierra ensucian
y contaminan el planeta. Tu existencia
solo encuentra su razón de ser para demostrar lo que nunca tendría que haber
existido.
La
masa, las hordas prosaicas de psicópatas que deambulan en este reino lluvioso seguirán
oyendo los discursos de las momias que nos gobiernan. Manipulados, torturados y
vejados.
No
pisen esta tierra, huyan lejos, porque después será siempre tarde. La piedad será un certero disparo en el
cráneo.