Ha pasado
un tiempo más que prudencial para estar calladito.
Ahora
retomamos, no es posible ir para atrás en el tiempo, porque “atenuar” la materia, deshilachar lo corpóreo
para urdir algo sutil que viaje en el tiempo no está en nuestras posibilidades inmediatas.
Solo
nos queda frente a las imposibilidades comer un “sanguche” de miga o hervir un
zapato para una buena sopa.
Querido
lector sea bienvenido.