“En la actual república francesa la democracia está siempre bonita”, nos confirma el juvenil presidente Sarkozy, "aquí solo queremos justicia y paz en el mundo, pero con el pelito bien limpio y brillante. L’Oreal me gusta, me humecta de manera correcta, honesta y natural, tal vez por eso aquí nadie sea racista”
Y se despide de nuestro reportero con sus manos muy limpitas, untadas con esos tiernos lípidos de L'oreal que reponen la flexibilidad y el buen estado de la piel. Con un simpático gesto nos indica, que pronto todos nos encontraremos en el cielo, “allí estaremos con las alitas tonificadas y debidamente hidratados tomando unos mates amargos” - dijo bajito.
Bonne nuit,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario