sábado, 11 de febrero de 2012

El gran maestro Conejo, gobernante macho y reproductor


El gran conejo portugués mandatario dictadorial del Partido Sin Democracia (PSD) con zanahoria en mano alegó públicamente que los portugueses no tienen que ser tan “mariconcitos-llorones” y tienen que vender la patria al mejor postor sin quejarse. “¡Que tanto ni que tanto! Con tanto lloriqueo ya no puedo vender el país tranquilo, como corresponde a cualquier gobernante que se precie. ¡Malditos, llorones!”

“La fauna política comprada abiertamente por los intereses financieros corporativos llevará a la bancarrota al país como debe ser: con rápida pobreza, esclavitud eterna de la población y siempre al servicio de vasallaje de la corrupción republicana.”

“Yo el Gran Maestro Conejo y mi valiente amigo Brigitte haremos añicos al futuro de la nación, viva la esclavitud, malditos llorones” Haremos de Portugal un ejemplo global de sumisión.

“Y como ahora  se querían divertir - para entretenerme un poco - aboliré el feriadito del carnaval, porque aquí todo el año es carnaval! Vagos quejosos! Vayan a producir miseria para exportar!” – decía mientras levantaba amenazante una zanahoria.

A lo lejos pasaba un vendedor ambulante que gritaba: “Pastelitos! Compren pastelito'barato, muchachos!”

Así pasa la vida en la península del Conejo. Que se salve quien pueda.
Buenas noches y cuidado con las zanahorias.

Las matemáticas, el ministro de educación y del mérito a la limosna



El “nuevo” gobierno, que es amigo de las cuentas exactas, tiene un digno representante de la exactitud del número, el ministro Hipo Crato.

En una de sus primeras intervenciones decidió aplicar su operación matemática preferida la substracción. Substrajo, con la elegancia de un logaritmo, los premios otorgados a todos los estudiantes que se habían destacado durante el pasado año lectivo. Así, los llamados “premios al mérito”, que irían a ser utilizados por los más destacados alumnos del país en becas para continuar estudiando, pasaron a ser denominados por la más moderna de las matemáticas como “Premios sin premios al mérito”.

Con la exactitud de la raíz cuadrada de 3653428 , y para no alarmar a los queridos electores en tiempos de crisis, unos días antes de la entrega del premio, comunicó que no habría la tal entrega pues el ministro con denodado espíritu de equipo decidió colaborar con otros ministros del "nuevo" gobier-no que también realizan un eficaz trabajo de empobrecimiento constante de la masa física y espiritual del pueblo que supuestamente los votó.

Haciendo galanura de su perfección matemática substrajo los premios, unos días antes de la entrega y los transformó en bonitas limosnas obligatorias y democráticas para los pobres necesitados que maravillosamente los otros ministros se encargan de dejar más pobres y necesitados .

Este acto solemne nos deja una enseñanza muy apropiada para los tiempos que corren: hay que dar limosnas, y dejar más pobres a los más pobres, así en un momento muy próximo podremos ser eliminados como cuerpos físicos y finalmente dejaremos que la Gran Pobreza se haga cargo de los posibles sobrevivientes.


Se confirma así, un trabajo ministerial excelente que responde a las necesidades claras de los países que desean superar la crisis económica haciendo que sus habitantes mueran de hambre, no se eduquen, se enfermen y desaparezcan sin molestar; dejando a los gobiernos tranquilos para desarrollar los objetivos para el progreso de la nación, con seriedad, altruismo y sentido patriótico por sobre todas las cosas.


Buenas noches,