martes, 30 de octubre de 2012

Portugal muerto


Cercados por el mar y la miseria,

retirados de la cordura,

viejos navegantes, jóvenes y niños, ya muertos

discuten por dinero.

No importa la carne, ni los huesos partidos.

Apenas quedan unos sórdidos restos de cuerpos que caminan tras un espejismo.

Abandonados por dios, y otras argucias,

los muertos rascan las tierras de los cementerios

en busca de tesoros.

Como sombras, deambulan por ciudades sin puertos. Ciudades donde descansan monstruosos restos carcomidos por alimañas extintas y por el abandono.

Solo quedan tierras visitadas por la soberbia ignorancia de muertos desorientados que merodean nerviosamente una nueva nada.

Una bastarda esperanza se dibuja con sangre en tu cara. En tu cara muerta.

En tu cara muerta una sonrisa de sangre seca decora el rostro putrefacto de tu cadáver caminante.